El Perdón

Uno de los mayores retos que los seres humanos tenemos que enfrentar en la vida es el desafío del perdón, puesto que siempre encontramos multitud de razones por las que aferrarnos a la ira, el resentimiento o, simplemente a comportamientos pasivo-agresivos. Pero también es cierto que en los mayores desafíos es donde nos encontramos con las más importantes encrucijadas de nuestra vida. Si somos conscientes de nuestras opciones, nos preguntaremos: ¿Tomo el camino del perdón y me libero de la servidumbre de la ira, o continúo en el ciclo de la cólera y asumo el destino de repetir este desafío una y otra vez?

La Oración del Perdón llegó desde los Registros Akáshicos para aclarar cualquier karma de lecciones que ya has aprendido o que aún tienes que completar. Los Seres de Luz nos dieron esta oración para aliviar el dolor que los seres humanos tienden a alimentar en su vida, en vez de liberarse de él. Es hora de que te liberes de toda vieja energía a la que te hayas estado aferrando por cualquier problema en el que te quedaras atascado, y una forma de averiguar si estás atascado en un patrón de falta de perdón y en ver si estás repitiendo comportamientos familiares y cómodos a la hora de tratar con situaciones tensas. (...)

Recuerda esta oración en todo momento, y compártela con cualquier otra persona que pueda necesitarla. Cuando leas esta oración, asegúrate de centrarte plenamente en la energía de tu corazón.

Divinidad, Espíritu, Origen, por favor, hazme entrar en un estado de perdón hacia todo aquel o todo aquello que me haya hecho daño, consciente o inconscientemente, desde el principio del tiempo hasta el momento presente. Yo ahora les perdono y me libero de la energía del pasado.

Divinidad, Espíritu, Origen, por favor, hazme entrar en un estado de perdón hacia mí mismo/a por cualquier daño que yo haya causado a los demás, consciente o inconscientemente, desde el principio del tiempo hasta el momento presente. Yo ahora me perdono y me libero de la energía del pasado.

Divinidad, Espíritu, Origen, por favor, hazme entrar en un estado de perdón hacia mí mismo/a por cualquier daño que me haya causado a mi mismo/a, consciente o inconscientemente, desde el principio del tiempo hasta el momento presente. Yo ahora me perdono y me libero de la energía del pasado.

Invoco la gracia y el poder del perdón para transformar mi cuerpo, mi mente y mi corazón, mientras regreso al estado de divina inocencia. Así sea.